Lake Creek, Yukón Territory – Clearwater State Park, Alaska: 418 kilómetros
Salimos del Campamento Lake Creek a la una y media. Iniciamos el recorrido a la velocidad normal entre 90 y 100 kms por hora, sin tener en cuenta que recorríamos el trayecto entre Destruction Bay y el refugio silvestre Tetlin en Alaska, unos 300 kms en el que abundan los baches, fallas y pasos en gravilla; a menos de un kilómetro, al tratar de esquivar un hueco profundo, di un timonazo abrupto y fuerte; en ese momento todo el peso del remolque, desplazándose en la misma dirección que traía, empujó la parte trasera del carro poniéndolo en dirección del barranco; experimentamos un fuerte movimiento en zig zag pero pronto logré recuperar la estabilidad, no sin antes sentir un escalofrío del estómago a la garganta. Nos salvó la solidez de las barras estabilizadoras, diseñadas para diez toneladas; el trailer pesa cuatro, una más que el carro. En esta situación el volcamiento es seguro si fallan las barras estabilizadoras, o se rompen las cadenas, que son el equipamento estándar para trailers del tamaño del nuestro. La lección: antes de emprender la jornada piense, tenga en cuenta las condiciones de la carretera, maneje a la velocidad y con la cautela acordes con esas condiciones y, muy importante, dótese del equipo de seguridad que sobrepase las exigencias del tamaño de su equipamento.
Pasado el susto continuamos en dirección norte, con la Cordillera de San Elías a la izquierda. Los cerros y picos nevados de esta cordillera nos separan del Océano Pacífico. En Kuane Lake la carretera vira hacia el noreste, nos alejamos de las montañas y entramos a un extenso valle cubierto de bosques boreales.
En Beaver Creek arribamos al puesto fronterizo de la aduana canadiense y 30 kms más adelante, en Puerto Alcan, al de EE. UU. A los 18 los días de viaje, cruzando el meridiano 141, llegamos a Alaska. Entramos a la zona horaria Alaska, una hora antes que California, cuatro horas antes que Nueva York…
La condición de la carretera en territorio de EE UU, contra lo que esperábamos, siguió siendo mala hasta donde encontramos una cuadrilla de reparación. A partir de ahí pudimos reanudar nuestro ritmo de marcha y pronto llegamos al Refugio Nacional de Vida Silvestre Tetlin.
El Refugio Nacional de Vida Silvestre Tetlin es un valle boscoso repleto de lagos, rios, quebradas y humedales. Forma parte del valle del alto río Tanana y es un sitio de importancia global puesto que forma parte de un corredor natural, y es sitio de descanso y anidaje de cientos de miles de aves migratorias.
Estas vallas son un tesoro de información. Esta que traduzco está orientada a los niños y jóvenes: “BIENVENIDOS AL CORREDOR TETLIN – Ruta de Migración Natural – Estás pasando por uno de los pocos pasadizos naturales que corren a través de la arisca geografía de la frontera de Alaska – un pasadizo usado en primer lugar por animales silvestres y por las tribus nómadas que los cazaban. Los comerciantes de pieles vinieron después. Cientos de miles de aves vuelan por este corredor cada primavera y otoño.
Los que se quedaron – Los Athabascans, seminómadas habitantes del alto Tanana, echaron raíces aquí. Las quebradas y los ríos les proveen banquetes de peces y aves acuáticas en el verano; y congelados, se convierten en caminos y carreteras para atrapar y cazar animales en el invierno. El Jefe Walter Northway, T’aiy Ta’, vivió aquí hasta la edad de 117 años en 1993.
Los que siguen regresando – Los ríos y lagunas se deslíen temprano en este valle, y atraen las primeras aves migratorias que buscan descanso y alimento. Los días, con varias horas extras de luz solar, estimulan el crecimiento de las plantas, que suministran alimento y refugio para los polluelos y otros recién nacidos en este paraíso de vida silvestre.
Comprometidos con la preservación – En 1980 el Congreso declaró 700.000 acres (280.000 hectáreas) al sur de esta carretera como Refugio Nacional de Vida Silvestre, reconociendo el valor de estas tierras para el anidaje y la migración de aves y ciudadanos de la región y de la nación.”
Seguimos hacia el norte. La Carretera Alaska bordea el Refugio Tetlin durante 100 kilómetros. Pronto encontramos de nuevo paisaje de montaña: la Cordillera Alaska aparece a nuestra izquierda, pero la tarde está brumosa y no podemos divisar sus picos nevados. Atravesamos tres puentes importantes: el Tanana, el Johnson y el Gerstle. Este último lo dedicaron a la memoria de los veteranos negros: cuando fue construida la Carretera Alaska, un batallón integrado por soldados negros realizó memorables hazañas de ingeniería. En un capítulo especial les contaré la historia épica de la Carretera Alaska.
Acercándonos ya al campamento Clearwater en Delta Junction, empezamos a ver grandes cultivos de heno. Fincas modernas dotadas de grandes bodegas para el almacenaje de las pacas de heno. Al ocaso, al filo de la medianoche, con un bello crepúsculo rojo, Alaska nos dió la bienvenida…
Junio 28, 2022